EMILIO TENTI: EL DESARROLLO DE LA COMPETENCIA EXPRESIVA ORAL, EL CÁLCULO Y LA LÓGICA SON APRENDIZAJES FUNDAMENTALES
17 ago 2012 | Labels: EL MAESTRO APARTE DE DOMINAR SU MATERIA DEBE SER UN PSICÓLOGO PARA ASÍ SABER SUS GUSTOS Y PREFERENCIAS DE SUS ESTUDIANTES Y ELABORAR SU PROYECTO DE APRENDIZAJE EN FUNCIÓN A ELLO | |
Consideró auspicioso que el Minedu coloque en el centro de la agenda definición de Aprendizajes fundamentales, en Conferencia Nacional sobre Aprendizajes Fundamentales y Marco curricular.
Es auspicioso, extremadamente oportuno y políticamente necesario, que el Ministerio de Educación coloque en el centro de la agenda la definición de los aprendizajes fundamentales para distinguir lo básico e indispensable, de lo accesorio en educación y no perderse en el bosque de los contenidos y en muchos objetivos, opinó Emilio Tenti, investigador y docente de la cátedra de Sociología de la Educación en Argentina. Esta información la hizo en la Conferencia Nacional sobre Aprendizajes Fundamentales y Marco curricular que realiza el sector educativo.
El reconocido sociólogo nacido en Italia y nacionalizado argentino, consideró como fundamental la enseñanza del lenguaje entendido como la primera educación para la democracia, así como el cálculo y la lógica. Más allá de la gramática o la lingüística, la competencia expresiva oral, gestual y escrita, es un instrumento indispensable para aprender otras materias y saber comunicarnos y desarrollar nuestras abstracciones, razonamiento y reflexiones, señaló.
Una contribución realista que puede dar la escuela a la sociedad es desarrollar esta capacidad que constituye un factor de poder impresionante pues a través de la palabra y gracias a ella elegimos a los gobernantes y con su desarrollo podríamos achicar la brecha que existe entre representantes y representados, acotó, al tiempo de subrayar que ambas competencias permitirán al alumno formarse como una persona autónoma libre y participativa en la sociedad.
En lo que respecta al perfil del docente consideró indispensable que sea un gran motivador y movilizador, para generar interés y ojala pasión por su asignatura, pues no debe dar por descontado que al alumno le interesa su materia.
Tenti Fanfani consideró como un desafío para el docente saber construir su autoridad entendida como respeto y reconocimiento. Si no goza de la credibilidad de sus alumnos sus enseñanzas no van a tener significado, aseveró.
El maestro tiene que ser experto no solo en su materia sino en la psicología de los jóvenes, su lenguaje, su cultura, sus gustos, preferencias e intereses y basarse en este conocimiento para poder desarrollar otros intereses más complejos como la elaboración de un proyecto en función de sus capacidades. No puede ser que el docente se asuste ante muchachos con piercing y tatuajes, comentó.
LEY DE REFORMA MAGISTERIAL (LRM).
Respecto a la LRM, Emilio Tenti señaló que para la evaluación de los docentes lo más importante es ver, a través de técnicas de observación en el aula, cómo se desempeña y cómo resuelve las tareas cotidianas en clase, pues sus conocimientos se pueden medir a través de un test simple.
Consideró que habría que tener los mismos criterios de observación y valoración para comparar el desempeño de 330 mil maestros y hacer una distinción legítima entre los buenos, los regulares y los malos, de manera que sirva para desplegar políticas de formación permanente y continua para que todos tengan las competencias básicas garantizadas, señaló.
Refirió que los instrumentos de evaluación pueden determinar el éxito o fracaso de la propuesta. Citó, por ejemplo, que en México la evaluación del maestro depende en un cincuenta por ciento del aprendizaje de los alumnos en una lógica de pago por productividad o rendimiento. No estoy de acuerdo con este sistema porque es el mismo que se aplica a los bienes materiales y es arbitrario. El trabajo del docente es más similar a una ejecución virtuosa de un artista, por ello es recomendable medir el desempeño, agregó al tiempo de destacar que pocos países del mundo miden al docente bajo esta modalidad.
Finalmente comentó que en Argentina el sistema escolar es muy tradicional y las evaluaciones se basan en los títulos, calificaciones y antigüedad del maestro, no en el desempeño.
Es auspicioso, extremadamente oportuno y políticamente necesario, que el Ministerio de Educación coloque en el centro de la agenda la definición de los aprendizajes fundamentales para distinguir lo básico e indispensable, de lo accesorio en educación y no perderse en el bosque de los contenidos y en muchos objetivos, opinó Emilio Tenti, investigador y docente de la cátedra de Sociología de la Educación en Argentina. Esta información la hizo en la Conferencia Nacional sobre Aprendizajes Fundamentales y Marco curricular que realiza el sector educativo.
El reconocido sociólogo nacido en Italia y nacionalizado argentino, consideró como fundamental la enseñanza del lenguaje entendido como la primera educación para la democracia, así como el cálculo y la lógica. Más allá de la gramática o la lingüística, la competencia expresiva oral, gestual y escrita, es un instrumento indispensable para aprender otras materias y saber comunicarnos y desarrollar nuestras abstracciones, razonamiento y reflexiones, señaló.
Una contribución realista que puede dar la escuela a la sociedad es desarrollar esta capacidad que constituye un factor de poder impresionante pues a través de la palabra y gracias a ella elegimos a los gobernantes y con su desarrollo podríamos achicar la brecha que existe entre representantes y representados, acotó, al tiempo de subrayar que ambas competencias permitirán al alumno formarse como una persona autónoma libre y participativa en la sociedad.
En lo que respecta al perfil del docente consideró indispensable que sea un gran motivador y movilizador, para generar interés y ojala pasión por su asignatura, pues no debe dar por descontado que al alumno le interesa su materia.
Tenti Fanfani consideró como un desafío para el docente saber construir su autoridad entendida como respeto y reconocimiento. Si no goza de la credibilidad de sus alumnos sus enseñanzas no van a tener significado, aseveró.
El maestro tiene que ser experto no solo en su materia sino en la psicología de los jóvenes, su lenguaje, su cultura, sus gustos, preferencias e intereses y basarse en este conocimiento para poder desarrollar otros intereses más complejos como la elaboración de un proyecto en función de sus capacidades. No puede ser que el docente se asuste ante muchachos con piercing y tatuajes, comentó.
LEY DE REFORMA MAGISTERIAL (LRM).
Respecto a la LRM, Emilio Tenti señaló que para la evaluación de los docentes lo más importante es ver, a través de técnicas de observación en el aula, cómo se desempeña y cómo resuelve las tareas cotidianas en clase, pues sus conocimientos se pueden medir a través de un test simple.
Consideró que habría que tener los mismos criterios de observación y valoración para comparar el desempeño de 330 mil maestros y hacer una distinción legítima entre los buenos, los regulares y los malos, de manera que sirva para desplegar políticas de formación permanente y continua para que todos tengan las competencias básicas garantizadas, señaló.
Refirió que los instrumentos de evaluación pueden determinar el éxito o fracaso de la propuesta. Citó, por ejemplo, que en México la evaluación del maestro depende en un cincuenta por ciento del aprendizaje de los alumnos en una lógica de pago por productividad o rendimiento. No estoy de acuerdo con este sistema porque es el mismo que se aplica a los bienes materiales y es arbitrario. El trabajo del docente es más similar a una ejecución virtuosa de un artista, por ello es recomendable medir el desempeño, agregó al tiempo de destacar que pocos países del mundo miden al docente bajo esta modalidad.
Finalmente comentó que en Argentina el sistema escolar es muy tradicional y las evaluaciones se basan en los títulos, calificaciones y antigüedad del maestro, no en el desempeño.
Todos los docentes deben recibir capacitación en formación permanente y continua para que así todos tengan las competencias básicas garantizadas y poder medir su desempeño como tal dentro del aula.
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